Madrugada de mi cumpleaños
Han pasado cuarenta y seis minutos después del día de mi cumpleaños, sigo esperando tu felicitación, tus saludos o el corto y punzante mensaje que diga "HBD." Nada, el tiempo se consume más rápido que un cigarrillo. No llegó nada tuyo el día indicado tampoco lo harás hoy...
Han pasado cuarenta y seis minutos después del día de mi cumpleaños, sigo esperando tu felicitación, tus saludos o el corto y punzante mensaje que diga "HBD." Nada, el tiempo se consume más rápido que un cigarrillo. No llegó nada tuyo el día indicado tampoco lo harás hoy...
Primer día con nueva edad.
Desde que le conozco han pasado una serie de temporadas, una infinidad de días y millones de horas, pero desde que compartimos amistad por la red social han sido tan solo tres años. Dando una hojeada al pasado descubro que no hay mucho qué contar por este medio, las platicas, en su mayoría siempre son por "chat"; las mejores conversaciones solo ella y yo las conocemos. Como escondiendo nuestra conexión del mundo real, no hay saludos ni fotos compartidas, tampoco estados o lugares en común; nuestros llamados "muros" han interactuado muy poco, dos o tres veces por año, últimamente había sido gracias a esta fecha, a los cumpleaños, que tenía un pretexto muy convincente para redactarle unas lineas de mi corazón hacía ella. Hoy por alguna razón extraña esperaba que ella hiciera lo mismo.
Una de las muchas cualidades que me agradan de su persona es que me hizo ver cómo ninguno de los dos creemos en las felicitaciones por Internet. Esos <<mensajitos>> que solo dicen "Felicidades" sin algo más que expresar los vemos con poco sentimiento o valor. Pero al contrario, cuando el texto llena los 140 caracteres está repleto de vida. Porque es lo que una persona siente en el instante y tiene la necesidad de decirlo sin pasarse del límite de costo permitido en un mensaje de celular o "twit." Cuando el mensaje es largo se puede guardar para leer en un futuro, fueron las verdades y sentimientos de personas en cierto momento exacto, indicado y con la emoción de ese día. De ella solo tengo uno así, de hace exactamente un año, el cual esperaba se repitiera de manera similar esta vez. Obviamente no sucedió, por algo me encuentro relatando esto...
Desde que le conozco han pasado una serie de temporadas, una infinidad de días y millones de horas, pero desde que compartimos amistad por la red social han sido tan solo tres años. Dando una hojeada al pasado descubro que no hay mucho qué contar por este medio, las platicas, en su mayoría siempre son por "chat"; las mejores conversaciones solo ella y yo las conocemos. Como escondiendo nuestra conexión del mundo real, no hay saludos ni fotos compartidas, tampoco estados o lugares en común; nuestros llamados "muros" han interactuado muy poco, dos o tres veces por año, últimamente había sido gracias a esta fecha, a los cumpleaños, que tenía un pretexto muy convincente para redactarle unas lineas de mi corazón hacía ella. Hoy por alguna razón extraña esperaba que ella hiciera lo mismo.
Una de las muchas cualidades que me agradan de su persona es que me hizo ver cómo ninguno de los dos creemos en las felicitaciones por Internet. Esos <<mensajitos>> que solo dicen "Felicidades" sin algo más que expresar los vemos con poco sentimiento o valor. Pero al contrario, cuando el texto llena los 140 caracteres está repleto de vida. Porque es lo que una persona siente en el instante y tiene la necesidad de decirlo sin pasarse del límite de costo permitido en un mensaje de celular o "twit." Cuando el mensaje es largo se puede guardar para leer en un futuro, fueron las verdades y sentimientos de personas en cierto momento exacto, indicado y con la emoción de ese día. De ella solo tengo uno así, de hace exactamente un año, el cual esperaba se repitiera de manera similar esta vez. Obviamente no sucedió, por algo me encuentro relatando esto...
Segundo día con mi nueva edad
¿Sabes? A veces pienso que ya no sigo enamorado de ella, por ejemplo ayer. Fue mi cumpleaños y en visto del éxito no obtenido en el día decidí quedarme y dormir placenteramente en mi cama. Nada de ir al gimnasio o correr como loco sin rumbo fijo, ni mucho menos exaltarme hasta el cansancio. Tampoco pensaba ir a un bar y beber por mi edad, no lo considero una manera de festejo real, por favor, es del siglo pasado llorar en una cantina. Debido a esto me quede y soñé. Hace mucho que no lo hacía y vaya que es hermoso volver a soñar. Cada vez que lo hago recuerdo lo que cierta ocasión leí sobre los sueños y ese tal Freud. Afirma que al soñar se nos presenta en lapsos de segundos una serie de deseos reprimidos. Algo así como cosas que anhelamos pero por alguna razón no tenemos o no podemos tener. En mi sueño, el tema principal aludía a ella, a sus formas, la manera irracional en que me atrae, el sentido de alerta en que me pone cuando sé algo de ella, mi deseo por conocer y que cumpla cada uno de mis perversos y dulces anhelos. Sentía las mismas ganas de verla al igual que los anteriores, pero por extraño que parezca no logro recordar si fue ella o no. Por un lado quiero pensar que sí. Por otro... ¿quién será esa que me ha robado un sueño ?
¿Sabes? A veces pienso que ya no sigo enamorado de ella, por ejemplo ayer. Fue mi cumpleaños y en visto del éxito no obtenido en el día decidí quedarme y dormir placenteramente en mi cama. Nada de ir al gimnasio o correr como loco sin rumbo fijo, ni mucho menos exaltarme hasta el cansancio. Tampoco pensaba ir a un bar y beber por mi edad, no lo considero una manera de festejo real, por favor, es del siglo pasado llorar en una cantina. Debido a esto me quede y soñé. Hace mucho que no lo hacía y vaya que es hermoso volver a soñar. Cada vez que lo hago recuerdo lo que cierta ocasión leí sobre los sueños y ese tal Freud. Afirma que al soñar se nos presenta en lapsos de segundos una serie de deseos reprimidos. Algo así como cosas que anhelamos pero por alguna razón no tenemos o no podemos tener. En mi sueño, el tema principal aludía a ella, a sus formas, la manera irracional en que me atrae, el sentido de alerta en que me pone cuando sé algo de ella, mi deseo por conocer y que cumpla cada uno de mis perversos y dulces anhelos. Sentía las mismas ganas de verla al igual que los anteriores, pero por extraño que parezca no logro recordar si fue ella o no. Por un lado quiero pensar que sí. Por otro... ¿quién será esa que me ha robado un sueño ?
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