Pages

Ads 468x60px

La Chica
del Cine

          Tres palabras, una sola frase, el inicio de la conversación. Mi cara de idiota mientras te entrego la tarjeta para los puntos de la dulcería. Te comportas mecánicamente, actitud ganada por atender a miles de personas en un domingo que por lo general es de descanso, donde tú deberías estar a mi lado y no del otro lado del aparador preguntándome si quiero con mantequilla o acarameladas las palomitas.
          -"Bienvenidos a Cinépolis"-nos dices a mi hermana y a mí.
Y ¡pum! adiós a la poca cordura que aún me quedaba. Es un deleite verte, no importa si la película empezó hace media hora o si los trailers van a terminar. Tu sonrisa vale más que el boleto, las palomitas y el té helado...

          Ir al cine ha sido una de mis mayores aficiones desde que tengo uso de memoria. Desde esa primera vez en que con mis padres vi a Antonio Banderas salvar a mexicanos en su papel del <<Zorro>> hasta ser fan de Avengers, todo a sido un ciclo cinematográfico que me es de orgullo presumir; me considero cinéfilo de corazón y alma. Mi pasatiempo favorito, el escape perfecto para salir, aprender e ilusionarme con otras aventuras. Jamás había tenido otro factor especial fuera de los ya conocidos: ser de los primeros en la fila, ir a las premiers en la madrugada, no perderme la película de temporada, coleccionar los vasos de cada filme y otras cosas geeks hacen que sea imposible dejar de asistir periódicamente a las salas.
             Aún recuerdo la primera vez en que la vi, había ese toque especial en ella, no quiero mentir y ser cursi diciendo que era su voz o su mirada, porque seamos sinceros, ni siquiera me vio a los ojos; el sistema de trabajo y la rutina de atender clientes en dulcería habían borrado el ánimo en su rostro y su voz sonaba a robot, mecánica y burócrata. A pesar de esos detalles nada lindos su...todo en general contrastaba con el ambiente en que se encontraba. Es guapísima, tanto que no te cansarías de mirarla, con una piel tan blanca que al sol le daría vergüenza atreverse a cambiarle el color de sus mejillas. Por aquel entonces su look la hacía verse todavía más guapa que Ashlee Green, esa chica que interpreta a la sexy vampiresa Alice en la saga de Crepúsculo (tranquilos, chicos, solo vi las películas por esta actriz). Así que ahí me tienen, eligiendo el combo <cuates> mientras la hermosa chica no-vampiro se mueve de un lado a otro preparando mi pedido de golosinas.-"Se te cae la baba, ¡cierra la boca!"-anuncia Itzel. Consejo de vida, jamás admiren a una mujer a este nivel si tienen a su hermana menor adolescente cerca. Nos dice la cuenta, entrego la tarjeta y entre mi billetera rezo por no quedar como ridículo al no completar el costo del combo.
          "Recibo doscientos"- pronuncia al tomar mi billete, otra vez de manera automática, como si un chip interno conectado a una computadora gigante fuera quien le ordenara qué hacer. Sonríe por compromiso al entregarme en una bandeja azul los dos tés y la caja de palomitas con mantequilla.
           Entramos, no recuerdo cuál o sobre qué trató la película de esa tarde, tampoco si me gustó o no, lo único que tenía claro era ese nombre que alcancé a leer en la pared, sobre un pequeño marco y con una estrella de símbolo al empleado del mes; en ese poco merecido reconocimiento estaba una foto, era la misma chica, con la diferencia de que ahí su sonrisa era real. VICTORIA, en letras doradas anunciaba a la vendedora de entradas, palomitas e ilusiones.
  

La Importancia del
Diseño Gráfico en la Ecología

         Hoy en día vivimos en un mundo lleno de problemas, la mayoría de ellos influyen y van más allá del lugar donde se radica, la clase social o el ranking en que se encuentre el país. En la mayoría de los casos -por no decir que en todos- el principal responsable es el hombre. A través del tiempo el hombre ha ido enfrentando problemáticas iniciadas por él mismo (nosotros), esto puede parecer tonto, pero créanlo, es tan real como ustedes. Entre tantas tragedias, crisis económicas, deficiencias políticas, gasolinazos y la reciente duda existencial sobre si era o no era penal; hay un problema más grande, tan inmenso que es imposible evitar no darse cuenta del daño irreversible y que incluye directamente a cada ser humano de este globo: el cambio climático.
La idea de un mundo donde todo sea paz, verde, amigable y con oportunidades igualitarias está demasiado lejos de lo que vemos en la actualidad. La tierra, el planeta azul, el hogar de la raza humana y otras miles de especies más, ha llegado a un punto en donde la sobrevivencia ya no solo es para el más apto, como lo afirmaba Darwin en su “Origen de las Especies”; sino una cuestión de suerte, factores externos como lo son la salvaguarda de recursos que hace tiempo llegaron a considerarse inagotables, vivir constantemente con precauciones y miedos, racionando las porciones para el siguiente día, rezando para que en la clínica tengan la vacuna contra la gripe o no triunfar demasiado para evitar llamar la atención de personas malvadas que esperan quitar lo poco o mucho que se ha conseguido. En gran parte del mundo vivir un día más es la duda que llega cada noche al ir a la cama. Sobrevivir o vivir para luchar un día más.
                El calentamiento global es un tema que hoy en día está en boca de todos los que quieran llamar la atención, es algo así como un candidato del PRI por la presidencia de la república, todos hablan de él, algunos lo defienden a muerte, otros le temen y hay quien ni les importe,  pero hay algo muy seguro, a todos nos va a dar por donde más nos duela…
                Apreciable lector, mi intención no es hablar mal sobre ese tema del cual se cuelgan para hacer sus modas los chicos hipster, como cada vez que alguien usa un auto de dieciséis cilindros para ir al oxxo de la esquina, tampoco es ser enfadoso o quejarme sin sentido sobre una cuestión que considero debe ser tomada con la seriedad que amerita. No intento desmeritar los intentos de hippies por continuar con su filosofía “verde” ni llegar a molestar a nadie. Lo que pretendo, es dar a resumidas cuentas una explicación concientizada sobre los daños que día a día, minuto a minuto y año tras año se van dejando sobre el hogar que ha visto a cada persona crecer: la tierra. En especial, nombrando puntos y escalas de película apocalíptica que incluyen directamente a mi muy querido México como personaje principal. Trataré de persuadirlos con la firme intención de hacerles notar los daños que hay en la sociedad, el país y en cada mexicano que existe.
Primeramente, cuestiono el supuesto “diseño sustentable” que existe en la actualidad. Visto más como una manera de negocio y no como un cambio responsable.  Mi reto -si me permiten llamarlo así- cosiste en concientizar a estudiantes, profesionistas y todo aquel interesado en desenvolverse en el área de la creación de ideas, materiales, proyectos y locuras para cambiar al mundo. Reflexionar en cuanto a lo que se hace o se deja de hacer en las universidades, empresas y la vida social de un país, un país que mantiene a sus pobladores con la soga al cuello, porque todos estos lugares necesarios para el desarrollo de una sociedad en aras de oportunidad forman parte del cambio que el planeta necesita. Las críticas y comentarios que están a punto de leer son de  opinión personal, basándome en datos reales y crudos para explicar de una manera amigable y lo más claro posible, la postura que como mexicano y estudiante universitario tengo respecto al tema de la contaminación ambiental y su relación -o importancia si desean llamarla así- que mantiene con mi área de estudio, el diseño gráfico. Trataré de influir, para bien o para mal en cambiar las actitudes y aptitudes respecto a la manera de ver y percibir el mundo. Porque si el mundo real es visto ahora como una película de distopía, esta es la parte donde más necesitamos que aparezca el héroe.
            Sin más que agregar, te invito a continuar leyendo hasta donde de plazca, espero que al final de estas líneas encuentres una conciencia que te haga sentir responsable y mediador del problema. Si en algún momento llegara a ser ofensivo con mis expresiones te pido una disculpa de ante mano, pero como dice el dicho popular, “si el saco te queda…” Ríete conmigo, llora en las partes que sea necesario y sobre todo, ayúdame a compartir lo aprendido.

¿Qué es la ecología y qué implica vivir de manera sustentable?

La vida académica, libros y diccionarios han dicho que la Ecología es: “la relación de los seres vivos entre sí y su entorno”, pero más allá de ser eso, la ecología tiene como misión de vida el defender y proteger a la naturaleza, al medio ambiente y los hábitats que existen, ser algo así como el escuadrón Avengers de la biosfera. Tristemente la simple palabreja es incapaz de hacerlo por sí misma y el problema es tan grande como el número de personas que respiran día a día. Aquí es donde entra en acción el factor humano; responsable y único medio para solucionarlo. Cada persona sin importar su edad, estatus social o procedencia, hará un daño irreversible en el planeta durante el ciclo de vida que pase en la tierra, tan dañino que aún después de su muerte el problema seguirá incluso por el triple de vida que haya tenido ese individuo.
        Damas y caballeros, para tener una idea de la magnitud del problema y comprobar hasta dónde puede llegar la inconciencia humana, basta con algo simple como asomarse por la ventana y observar los alrededores. En México, país considerado en posición de desarrollo-desde hace ya muchos ayeres- es sin duda alguna un paraíso para turistas, empresarios maquiavélicos y uno que otro monopolio, pero sin duda alguna es un claro ejemplo, tipo mapamundi, de lo que es el mundo actual y sus grandes diferencias socioculturales en donde lo único que los separa es el límite fronterizo. La situación ecológica en México es deplorable en muchos aspectos, a pesar de contar con ciudades que están a la altura de las grandes metrópolis son también lugares que se encuentran entre las más contaminantes a nivel global. La OMS cuenta con escalas para medir la peligrosidad por contaminación al ambiente, donde ochenta es la cantidad más alta y considerada como inaceptable para la vida humana, sin embargo y gracias a infinidad de motivos que son tan obvios que no es necesario enumerar, ciudades como Mexicali superaron los cien puntos y haciéndose de la vista gorda ante tan grave situación no hacen nada para remediarlo.
           Esta contaminación al ambiente o como popularmente se conoce: calentamiento global. Es debido a una liberación incontable de dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor en la atmosfera de la tierra. Es como una manta eléctrica atrapando el calor del sol y calentando al planeta. Entre más gases sean liberados mayor será el tamaño de la manta y peor serán los calores que experimentará la atmosfera.
            Hablando del peligro de los gases en el aire es inevitable no ver a la sultana del norte como la ejemplificación en persona de la maldad. Ciudad ubicada en una de las zonas más áridas del país, donde hay grandes cantidades de polvo, calor y dióxido de carbono emitido por millones, Monterrey se encuentra como una cúpula de carne asada en horno de pan de pulque, todo esperando a ser erupción a cuando los Tigres sean campeones…Sí, así de mal está Monterrey.
           Procedimientos ecológicos hay muchos, basta con visitar el sagrado buscador de Google para encontrar alternativas, planes de educación ambiental, programas federales para el desarrollo de proyectos y un sinfín de ideas que al final poco se sabe de ellas o jamás son vistas a la luz. Una de las causas del fracaso es la competencia que existe entre las instituciones que desarrollan dichas soluciones, mientras no haya comunicación, compartimiento de experiencias, interacción con toda la sociedad y un uso correcto del recurso económico que mueve dicho interés, los resultados seguirán siendo los mismos.
             Para aquellos que mencionen que los planes ecológicos impulsados hasta ahora sí dan resultados, pondré a consideración dichas alternativas, ejemplo; en la ciudad de México se gastan millones de pesos al año para dar disminución a los altos índices de contaminación que presenta la capital del país. A pesar de presentar en recientes años propuestas “verdes” y con una infinita publicidad en forma de salvación, como lo son el metrobus, eco bicis y taxis híbridos, dichas alternativas contrastan con la calidad de vida que se le fomenta a su población, como la disminución de sueldos, que por otra parte puede ser una propuesta para que así la gente no alcance para comprar un auto y siga a pie. El gobierno del D.F no ha logrado disminuir la contaminación que ha sido un problema desde hace décadas y que ellos mismos generaron. Sin mencionar el uso del transporte urbano que para los nativos de mi ciudad conocen como “combis”, las cuales son fuente incontrolable de contaminación así como una terca necedad al cambio de un transporte nuevo, menos dañino y más barato. Sí, esto también pasa el en D.F. Y si usted amable y pudiente lector es de los que cuentan con un auto eléctrico y son tan verdes que ponen pasto en los tapetes de su carro, no se crea salvado del apocalipsis, porque gracias a la contaminación la débil capa de ozono que cubre las cabezas de cada individuo, se convierte en una inútil para filtrar los rayos UV y el año anterior se alertó de días donde era considerado peligroso salir a la calle por el alto índice de estas luces del cielo. Por el alto riesgo de contraer cancel de piel, pero total, que tanto es una bronceadita.
             Si crees que todavía no pasa nada o que es posible vivir a la sombra por el resto de los días, prepárate, porque no solo es un tema de salud, a pesar de los más de quince mil casos de muerte que pudieron haber sido evitados si no existiera la alta contaminación en México. Este problema le quita a la economía nacional cerca de quinientos mil millones de pesos al año, dinero que se gasta en infraestructura y mantenimiento de centro médicos para que la gente no muera prácticamente por respirar. Explicándolo con otras palabras, el gobierno de México gasta millones cada año en mantener personas enfermas en lugar de crear un plan o un programa real para evitar que haya más enfermos. Estrategia similar a la obesidad y al teletón, porque en lugar de que la población tenga las facilidades para tener a sus hijos sanos desde el momento del embarazo o evitar que sigan engordando con refrescos, se crean carísimos hospitales, se fabrican miles de millones de medicamentos para tener a la gente sin huelgas o atadas a las sillas del IMSS en formato de protesta y que a corto plazo dichas clínicas se hacen indeficientes por el alto número de pacientes que atienden. Pero mientras se siga presumiendo mundialmente que lo mejor o único que tiene el país para ganarle a Estados Unidos es su sistema de Seguro Social, que los enfermos sigan, porque en las estadísticas y eventos de gobierno, se prefiere ver al Presidente dar medicinas a enfermos y cortar el listón de un nuevo hospital que a fin de cuentas para lo único que servirá será para ir enterrando a la sociedad.

¿Quién es el responsable, la sociedad consumidora, el capitalismo, las empresas; tú, yo?

                Esta pregunta posiblemente despierte la lucha interna que como todo “ciber-activista” de la era actual hay en cada ser humano que sepa usar redes sociales. Al leer encuestas, comentarios y blogs lo único que se encontrará serán calumnias entre usuarios, mentadas de progenitora hacia publicaciones y sus autores. Sin duda una de las grandes ventajas de la Internet es la comunicación global pero la desgracia es la calumnia infinita. No se trata de buscar culpable y lincharlo-por más que las ganas no falten-sino de trabajar en conjunto para el bien común del planeta. Una de las alternativas en las que todas las escuelas de educación básica y superior deben de poner énfasis es en la llamada educación ambiental;  ese tema ecológico que en México se basa solo en hacer carritos con empaques de leche La-La y juntar botellas para llevarlas al centro de reciclado, no es por desmeritar dichas acciones, pero vamos, si se es el primer lugar en toda Latinoamérica en generar basura electrónica, se puede y se tiene el recurso para hacer un buen plan de educación ambiental que sea implementado desde el jardín de niños. ¡El pueblo mexicano engendra alrededor de ochenta y seis mil toneladas de basura diarias! La mayoría de estas toneladas van a parar a rellenos sanitarios mal administrados o siguen la pésima cultura mexicana de tirar la basura donde se le dé la gana a cada uno. Y porque sé que hay mentes cerradas de “ultra izquierda” que afirmarán que son las industrias y empresas las principales fuentes de contaminación y que lo único que quieren es contaminar y destruir al planeta, quiero decirles que están muy equivocados. No las voy a canonizar, pero las industrias generan el 34% de la contaminación y aunque sus residuos son peligrosamente dañinos para las personas, la presión que existe sobre ellas por diversas organizaciones y fundaciones ambientales las ha orillado a pensar mejor en cada uno de sus siguientes pasos. La mentalidad industrial de ganar-ganar hace que la compañía no pierda. Mentalidad totalmente diferente a lo que piensan la mayoría de los mexicanos.
                El resto de la contaminación es hecho por cada individuo, porque todos han comprado algún “Gansito” y tirado la envoltura en la calle en lugar de ponerla en su debido lugar. Los índices más recientes arrojan que cada mexicano genera nueve kilogramos de basura electrónica al año. Así que para aquellos que piensen que las industrias, las cuales dan no solo trabajo a millones de personas sino que también el recurso necesario para que compren smarthphones y consuman Bimbo no pueden ser las responsables de que los humanos arrojen a las calles irracionalmente todo lo que consideren desecho. El siguiente dato puede despertar el deseo de ir a consultarlo de inmediato, porque entre tanta oscuridad siempre hay un rayito de luz.
         México, cuna de nopales y tomates, es líder de Latinoamérica en reciclaje, siendo a nivel mundial el sexto lugar en dicha activad sustentable. Tristemente, también es sublíder en muertes y corrupción de su zona.
¿Será acaso que todos los mexicanos están aquí para dejar un daño inmenso de hidrocarburos, pañales con excremento y envases de Bonafont? ¿Se debe ser más hippie y enfocarse en tener un contacto cercano con la naturaleza y chacras internos? Mientras encuentro la respuesta continuaré con algo que todos los estudiantes de mi licenciatura, profesores y egresados de la universidad vieron alguna vez durante los años que pasaron frente al pizarrón. El llamado Diseño Sustentable.

¿Qué es el Diseño sustentable y tiene en realidad la capacidad para salvar al mundo?
               
Para mi entender como neófito en Diseño, entiendo el Diseño Sustentable como la rama del diseño que se encarga de la creación de alternativas que mejoren o manejen principios de sustentabilidad- o sostenibilidad- esto puede ser la creación de objetos, planes de acción, servicios, programas de trabajo, sistemas de producción, etc. Para que esto sea posible se aplican diversas técnicas estratégicas que logren dos objetivos primordiales, la primera es la misma que el marketing: satisfacer las necesidades del mercado, donde se entiende por mercado a los humanos.  La segunda es para mantener una relación amigable y concientizada con el medio ambiente, consiste en dañar lo menos posible al planeta, evitar los riesgos que la producción conlleve y de ser posible, remediar el daño ya hecho.
             Es aquí donde encuentro la importancia que tiene el Diseño para la Ecología. Y no es por presumir o alardear sobre la carrera universitaria que estudio, eso lo de dejo para los ingenieros, pero en este mundo y en la vida, todo es Diseño. Al igual que una telaraña el entramado de tópicos que engloban a ambas áreas de investigación se van tejiendo para dar como resultado final la manera de vivir de todas las personas. Como lo mencioné antes, el objetivo del diseño sustentable es muy parecido-por no decir que igual-al de la mercadotecnia, satisfacer. Pero a fin de cuentas lo que importa siempre es vender, lograr posicionar cierto producto en la mente humana y estar presente para la mayor cantidad de situaciones posibles en las que se pueda participar. Lo que ahora se pretende es que se equilibren de manera perfecta las ventajas y desventajas de las demandas sociales. Esto incluye la restauración del daño ambiental que por años se ha ido desbordando en cada parte del globo. ¿Cómo se logra esto? Sencillo, creando alternativas nuevas, tecnológicas y sobre todo, llamativas para los millones de ansiosos consumidores. Actualmente existen una inmensa cantidad de productos, creados y diseñados por especialistas que afirman algunos de estos términos: biodegradable, verde, reciclado, amigable con el ambiente y un sinfín de promesas más traidoras que las del Presidente Peña. Y es aquí donde te pregunto a ti, quien ha seguido mis líneas a través de este texto, ¿existe el diseño sustentable?
                Si ya pensaste tu respuesta quiero ser el primero en compartir lo que desde una manera muy personal y un punto neutro-como los jabones-pienso al respecto de tan extenso y novedoso tema. ¡El diseño sustentable no existe! Sí, agarren a los niños y escondan a las mujeres, damas y caballeros no es por ser el Grich de la materia de Ecología, pero respecto a la situación hay que ser sinceros y por más dura y triste que sea, ¿no cree usted que siempre es mejor la más amarga de las verdades que la más dulce mentira?
          Al estudiar diseño gráfico por ya más de dos años, no he visto razones suficientes ni siquiera reales para creer que el diseño gráfico sea cómplice de la ecología para un futuro sustentable. Mucho menos justificaciones reales para que sea aceptado en el llamado Diseño Sostenible. Al contrario, se parece más a Judas, ese que a media noche traicionará a su líder para entregarlo a los malvados guardias del Emperador. Antes de continuar quiero hacer una separación entre el Diseño y el Diseño gráfico, el segundo y es del cual me refiero, se enfoca solo en soluciones gráficas, no estoy englobando lo que es el Diseño en general, solo esa área que me involucra directamente como estudiante y futuro profesionista.
             No estoy afirmando que sea un hecho ya comprobado, medible o con otros artículos que digan lo contrario, sino que las alternativas que se proponen para que el Diseño Gráfico entre en colaboración directa con el medio ambiente están más lejos de la realidad. Tomaré como ejemplo algo tan simple y de uso muy común: el cuaderno o libreta escolar. El costo por unidad de una de estas cosas es de aproximadamente $10, hablando de un modelo estándar y que fácilmente cumple sus funciones. Dicha unidad ha sido elaborada principalmente por fibras de madera, polímeros plásticos y textiles. Se ha usado agua, energía y mano de obra. Considerablemente es un precio justo y aceptable para la mayoría de las personas. Pero no por eso deja de ser un elemento que gasta recursos naturales, posiblemente su papel termine en el tiradero local. Pero qué dice la alternativa sustentable, un cuaderno hecho con papel reciclado cuesta 400% más caro que el anterior, cumple exactamente igual con las funciones y terminarán juntos al finalizar su ciclo de utilidad. Claro, el cuaderno reciclado tiene un diseño más “bonito”, mejor elaborado y con estudios de mercado. Pero al fin de cuentas sigue siendo un cuaderno con hojas cafés que servirá para lo mismo que el simple pero útil cuaderno blanco de diez pesos. ¿Dónde queda lo sustentable de esto? Un producto más caro, elitista, con un proceso que invierte otro gasto extra en su producción, tanto de recursos naturales como humanos. Lo que veo es que se fomenta un consumismo, donde los diseñadores y especialistas de cada empresa ven en la moda verde una nueva y creciente demanda en sus productos. Lo mismo ocurre con las tintas biodegradables, como diseñadores gráficos uno de los principales problemas de contaminación que se fomentan durante la práctica es el de la impresión. La cual fue comprobada es un privilegio de países ricos, orbes que puedan desperdiciar papel, energía para su fabricación y darse el lujo del despilfarro, son países que cuentan con sociedades consumistas y con el capital financiero para seguir y seguir. Regresando a las tintas, caras en su producción, en venta y por ende muy poco rentables para cualquier tipo de negocio son solo una idea en pañales para justificar el daño que los impresos hacen al país y al mundo. Siendo parte del problema veo como desde la universidad hay poco interés en el tema, es increíble el desperdicio en productos impresos que generan todos los diseñadores. Los gastos en creación de lonas, imprimir tabloides, tareas, etc. Sé que esto es inevitable, tampoco digo que lo dejaré o que tú debes dejar de hacerlo, qué sería de la impresión digital sin esto.
               Aunque las maneras para evitar aumentar el daño están y hay maneras en las cuales como propulsores de impresos afectemos para bien el futuro del diseño gráfico la tarea no es nada sencilla. La misión de cada uno ahora en adelante es irse educando en el uso correcto de cada elemento que se relacione con su labor. El Diseño Gráfico a diferencia de muchas otras profesiones es de las que más daño hace al planeta, ya que en la mayoría de sus trabajos y proyectos se ve implicado un daño relevante para el medio ambiente. También entiendo y quiero hacerte notar que no solo es por culpa de los diseñadores, pero desde la trinchera en la que se encuentran al momento de laborar profesionalmente, la idea ecológica pasa a segundo plano. Para que existan en realidad alternativas ecológicas que apoyen a las demandas gráficas es necesario el desarrollo de nuevas tecnologías, que sean útiles y que sobre todo cumplan-por difícil que parezca-con las siguientes afirmaciones: ser barata tanto en producción como en venta, esto con el fin de competir contra los medios tradicionales, aceptar que a pesar de todo, es imposible no hacer un daño al planeta, lo único que se puede hacer es evitar hacerlo en cantidades enormes. Algo así como pecar en pedacitos, total, si vamos todos a ser villanos, ya no se trata de ir al cielo, sino de ser el menos malo de los perversos.
           Con esto llego a un punto que quiero mencionar, el diseño gráfico tal vez no sea el mejor amigo de la ecología, perjudica más de lo que puede ayudar y a diferencia del diseño industrial, donde un dogma en su fabricación es el desarrollo sustentable, sea visto más como un villano que como un héroe, es deber no como diseñador, pero sí como persona el no quedarse de brazos cruzados, pensar siempre en que se puede hacer algo mejor, obrar para bien. Todas las ofertas educativas incluyen el tema del cuidado al medio ambiente, no por moda sino por la importancia y daño que tiene para toda la sociedad. Hay que cambiar de chip interno y dejar de buscar o echar culpas, que si el gobierno no hace o deja de hacer no debe de ser lo más relevante, porque la sociedad la formamos cada mexicano.
          Algo que tal vez no  sea tan relevante mencionar y está de más decirlo pero lo haré porque me enfada, es la actitud seudoecológica que mantienen demasiadas personas que laboran en esto. Considero una tontería e hipocresía, pero por alguna extraña razón es aceptable en el mundo de los diseñadores, que mientras digan o cumplan con conceptos como seguir modas pasajeras tipo hipster, presentarse como vegetariano o vegano, hacerse los cultos con aficiones extrañas hagan creer al mundo que no pasa nada. El mejor ejemplo no se dice o presume, se hace día a día con las actitudes individuales, porque podrán ser muy veganos pero el café del termo verde es del Starbucks, la bolsa biodegradable contiene una Mac y en sus bolsillos entre las semillas de chía hay un Iphone-Idiot- sonando para ir a comer.

          Gracias a la globalización se ha encaminado a que cada humano viva de cierta manera, que dependa del consumo para facilitar su vida y seguir con las comodidades acostumbradas. Cuidar el medio ambiente no es una idea solo de hippies, o de locos como aquel candidato a la presidencia de Estados Unidos, Al Gore. Ese hombre que se hizo famoso con su proyecto de investigación “Una verdad Incómoda” tal vez haya quien diga que lo hizo solo para poder aspirar a la Casa Blanca, pero hombres como él se despiertan día a día para hacer algo. Como Al Gore lo hizo, las teorías y advertencias se han dado desde hace años, a pesar de eso se han desaparecido especies inofensivas y que sin deberla ni temerla, pagaron el precio de la existencia humana. Algo que aunque sea pequeño sirva para algo, de eso se trata.  No importa si se es arquitecto, ingeniero, político o como en mi caso, diseñador; las enfermedades, los desastres naturales, el cambio en el clima de la tierra afecta y le duele a todos. Como mensaje final, te invito a seguir en este canal, a pensar más cada vez que mandes a hacer las simples pruebas de impresión, a colocar la basura en su lugar, dejar de quejarse por problemas vánales, no basta con que el producto sea biodegradable, tiene que ser bio-agradable. Exponer ahora, ya y con hechos que se puede cambiar, compartir lo aprendido y hacer que la fe en la humanidad no se pierda,  porque ahora más que nunca en la historia de la humanidad hay que demostrar que los buenos somos más.
 
Blogger Templates